LA CANTANTE DE PORTISHEAD SE ENTRENA EN LA MÚSICA CLÁSICA
Beth Gibbons, la voz de Portishead, ha vuelto para protagonizar un nuevo acercamiento a una de las sinfonías más hermosas del siglo XX, la Sinfonía Nº3 de Henryk Górecki. Dirigida por otro polaco, el maestro Krysztof Penderecki, esta composición -conocida también como la Sinfonía de las canciones tristes-, fue creada originalmente en 1973 por Górecki para orquesta y soprano. Está compuesta por tres cantos centrados en la maternidad y el dolor de la separación por la guerra. Cantada en un texto en polaco distinto en cada uno de los tres movimientos: en el primero, un lamento atribuido a la Virgen María escrito en el siglo XV; en el segundo, un mensaje escrito en la pared de una cárcel de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial; en el tercero, una canción folclórica sobre una madre que busca a su hijo, asesinado durante la insurrección silesia de 1919. La grabación se hizo muy popular en 1992, gracias a la publicación del sello Elektra que lo dio a conocer de forma masiva convirtiéndola en una de las composiciones de música contemporánea más importantes de las últimas décadas.