Consternación y tristeza en el mundo de la música con la desaparición repentina de Robe Iniesta, líder de la mítica banda de rock Extremoduro y el letrista más inspirado de su generación. Se apaga así una auténtica leyenda que aunque fue esquivo y poco fácil de tratar por los medios más convencionales, forjó una leyenda en torno a su figura mítica y auténtica. Robe ya había cancelado varios conciertos el año pasado por problemas de salud pero nadie esperaba que la cosa fuera tan grave. Hoy, todos los medios del país se levantan recordando y homenajeando al autor de canciones ya clásicas para nuestro rock como 'So Payaso', 'Salir', 'Ama, ama, ama y ensancha el alma', 'Decidí' o 'La vereda de la puerta de atrás'. La banda, fundada en 1987 en Plasencia se convirtió en una de las más influyentes de la post-movida, en un lugar entre Barricada y Los Enemigos, famosa por su música cruda y poderosa que fusionaba el rock urbano, el punk y el hard rock con toques de flamenco y música clásica, destacando especialmente las poética y transgresoras letras compuestas por Robe, llenas de una crudeza existencialista, de amor desesperado, desengaño y crítica social, con álbumes emblemáticos como 'Pedrá' o 'Agila', llegando a alcanzar una legión de fans y un éxito masivo a finales de los noventa. Una leyenda.