La armonía de The Police se ha roto de la forma más estridente: en los tribunales. Sting, el exlíder y cantante del trío que reinó durante la explosión new wave junto a Pretenders, Blondie o Talking Heads, se encuentra ahora en el punto de mira de una demanda multimillonaria interpuesta por sus antiguos compañeros, Andy Summers y Stewart Copeland. Tras años de tensiones legales latentes, la batalla por los derechos de autor ha estallado, revelando que "los abogados intentaron repetidamente llegar a un acuerdo extrajudicial, pero no lo han conseguido". Ante el bloqueo, Summers y Copeland no vieron "otra alternativa que recurrir a los tribunales", exigiendo una compensación por daños "sustanciales" por millones en regalías supuestamente perdidas. El corazón del conflicto podría latir en la sombra de su mayor éxito, el icónico "Every Breath You Take" del álbum "Synchronicity" (1983), un tema del que Sting figura como único compositor y que le reporta, según se afirma, medio millón de libras anuales. Aunque un portavoz del artista ha negado rápidamente que la demanda esté vinculada a esta canción, el caso, registrado en el Tribunal Superior de Londres bajo el epígrafe de "contratos y acuerdos comerciales generales", señala directamente a Sting y a su empresa, Magnetic Publishing Limited. Y eso, solo contando los jugosos réditos de la canción más popular de los Police, banda que no podemos olvidar tiene un buen puñado de canciones más fijas en las radios mundiales como: 'Roxanne', 'Walking on the moon', 'So lonely', 'Message in a bottle', 'King of pain', 'De do do do, de da da da', 'Don't stand so close to me', 'Can't stand losing you', etc... Este choque legal marca el capítulo más amargo en la historia de una banda que, desde su separación en los 80 tras vender 75 millones de discos, ha reaparecido esporádicamente sobre el escenario, pero que no actúa junta desde 2008. Mientras el grupo permanece en un silencio forzoso, Sting continúa su exitosa carrera en solitario, actualmente inmerso en su gira "Sting 3.0", una realidad que contrasta con el eco de las disputas de un pasado que se niega a ser olvidado.