Después de los cambios continuos de nombres de plazas y calles provocadas por la Ley de Memoria Histórica, en continuo conflicto entre izquierda y derecha, parece que ha tenido que llegar la gran Raffaella Carrà para que todos en el Ayuntamiento de Madrid estén de acuerdo en una cosa: que la italiana se merece una plaza en pleno centro de la ciudad. No es para menos, la Carrà no solo ha sido todo un icono mundial de libertad, música festiva y simpatía, su vida ha estado muy ligada a nuestro país, sintiéndose como una española más. Ha sido la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid la que ha aprobado este jueves la propuesta para asignar la denominación de plaza de Raffaella Carrà al espacio situado frente a los números 43 y 45 de la calle de Fuencarral, a la altura del cruce con la calle Augusto Figueroa en el barrio de Chueca, conocido por ser el epicentro de la lucha por la igualdad LGTBI. La portavoz del Gobierno municipal del PP y Ciudadanos, Inmaculada Sanz, ha recordado en una rueda de prensa que el fallecimiento de la artista italiana -el 5 de julio pasado, a los 78 años- dio lugar a este homenaje, aprobado por amplia mayoría, poco después en el pleno del distrito de Centro, con el objetivo de 'visibilizar y poner en valor la memoria de esta cantante, compositora, presentadora, bailarina, coreógrafa e icono de referencia'.